06 mayo 2014

a la luna

hago un túnel persiguiendo un pensamiento
intubada en metonimia me desprendo
del yugo de la realidad y me fecundo
en el océano infinito mundo interno
ahí soy un pez que canta a la luna
entre rocas manos que se lanzan arcoiris
de paz espada el pez plateado
en un limbo sin fondo ni atmósfera
aullidos de melancolía y risas angélicas
y el vals de una guitarra con cuerdas flojas
no hay putas, ginebra ni rocanrol
en el seno sin pezón de esta madre universal
-si es el infierno se ha disfrazado de edén
y apenas a su sombra se sienten las fiebres
de lava indomable confundida con agua menstrual-
aquí el suelo está regado de uvas moradas
que al verse aplastadas por anfibios
abren ríos de jugo espirituoso
cuya desembocadura es la garganta de una esfinge
de la cual beben los niños alados
me pregunto si habré sabido amar en esta vida
si amaré algo más que el reflejo ensoñado
de un androide con corazón
y lágrimas de mercurio
si cuando se corra el velo de mi gran fantasía animada
y el mar no sea más que una metáfora
habré amado a algún ser hecho de tierra
carne o madera