soy de la generación posmoderna
que creció creyendo estandartes sin utopía
que recibió la impronta de que frente a los must
el desacierto es incapacidad
soy de la fauna urbana
que aprendió la regla del consumo
como si no hubiera en cada ser
más valor que el de su uso
soy de las mujeres tenaces
que hacen escudo de autosuficiencia
que velan por la falta primordial
sólo para que no se les note
soy de las mujeres vulnerables
que una vez al mes se desmadran a cuchillazos
que pierden sangre hasta por la sangre
y sufren lágrimas por sufrir
soy de los reos del limbo
que arrastrando cadenas
se gobiernan con esfuerzo
para no perder la alegría
soy de los escalvos de la noche
guardianes de la permanencia
que frente al sueño se aterran
y frente a la tierra se ensueñan
soy de los que reinvindican
en cada entrevero la posibilidad
de elegir la senda
conservar el juego
seguir poniendo el cuerpo
de errar con confianza
porque ahí hay algo de lo propio
soy de las cruzadas que en días como hoy
preferirían
ponerse la zapatilla en el pie equivocado