Dos fuerzas que se oponen
constantemente, sin darse tregua,
tal vez negocian y se reparten
vos el día, vos la noche
mas cuando llega el cambio de turno
se ponen tercas, se ponen reas
se embaten en dura disputa
se embisten a colmillo limpio
se arrancan argumentos, exigencias,
pedidos y lamentos
se disparan reclamos y suplicios
acusaciones, insultos, caramelos
y también botellas
se empujan de la silla, se pelean por el cetro
se roban las fichas del tablero
y al final, una de las dos siempre escarmienta
mientras la otra permanece al acecho
Quién diría que en semejante litigio
el único damnificado
es el cuerpo, que grita en silencio
que se inunda la superficie de espejismos
porque no sabe hablar de otra manera
¿por dónde se empieza?
¿por el verdugo o por el inocente?
¿por las raíces o por las hojas secas?
¿por la historia o por el hecho?
¿por el sótano o por el techo?
¿por el útero o por el lecho?
por el frente, por el pecho
por el cuero que es la puta del cerebro