yo no las conozco a las palabras
yo las desarmo, las dejo vacuas
las rompo, las deshilacho y las mastico
y escupo chorreo salpico
sangre de palabras con saliva
yo no las conozco, y no me les atrevo
me generan una desconfianza terrible
la más completa antipatía
¡vaya uno a saber qué clase de sentires
se le salen a una por la boca mientras habla!
la catástrofe que se armaría
si se sale, por ejemplo,
una de esas palabritas aceitosas
azucaradas, pegatinas
acaricionas y delicaditas
en medio de una discusión o,
¡peor!, en medio de un silencio
el desastre que podría tener lugar
si se sale un "nomedejesnotevayas"
o un "abrazamecuandosehagadenoche"
y con un "contigopanycebolla"
qué improperio! qué hecatombe!
qué infortunio se desataría
sólo por quedarse distraida
y dejar salir un verbo
Yo por eso, las tengo bien vigiladitas
a las muy palabras
para que ninguna se me escape
bajo estrictas normas de silencio
¡con código de barras las tengo!
me salen todas en filita, con distancia,
y antes de saltar,
les miro con lupa las orejas y las alas
y para las revoltosas, claro está,
tengo un plan anexo
las irrespetuosas se me quedan
haciendo el jolgorio adentro
que para algo
les preparo su escenario
y me guardo el primer asiento