... así que me transformé en una palabra
en un signo transparente
un cuerpo imaginado
en la chispa de la pólvora
la huella del arado
me convertí nomás, en un caracol
y se me puso la piel de tortuga...
el esfuerzo tenía un límite
y después había que tirar todo por la borda
o por la proa
ellos decían que estaba sola
porque se daba mucho a sí misma
pero poco y nada al mundo
... y quise arrastrarme cuerpo a tierra
volarme cuerpo a viento
o flotarme cuerpo a agua
porque se es en el mundo
es decir, dentro de él
y en el mismo estar, transcurre el intercambio...
se corta, se mira, se rota, se corta
se tira despacito, se agita, se corta
se gira, se corta, se tira
tarde o temprano, se corta
... y en el perímetro del silencio
podía bailar como loca
sin intención, por el movimiento mismo
con la cara plena de alegría, de emergencia...
¡todas las puertas están abiertas!