la cuevita que inventé en el páramo
con sus espejos y sus adornos
su incienso de azahar
las paredes frías de lo tan húmedas
una cobija revuelta donde descansar
los cuadernos apilados
la cortina que impermeabiliza del viento
el espacio donde no me ven
trucos que hago con papeles
piedras y tijeras
agito un cubilete y pienso
en puentes, pájaros, pedales
cisternas, claraboyas
dios y los números
ya no me como las uñas
no me rasco más con frenesí
los golpes de aguja no los cuento
escucho
porque hago silencio
y dejo de escuchar
*el principio
de los paseos por derredor
armando un mapa
que eche luz sobre el camino
pero no indique con anticipación
para poder inventar
en el páramo, los laberintos
*cantando
que es como se ha de caminar