28 abril 2008

Sincericidio

Habrá que buscar
las verdades en la basura
y las creencias en el inodoro
Y habrá que revolver
con audacia
el cajón de la ropa interior
Quizá sea necesario
hundir la cabeza
en un vaso de fernet berreta
Y hacer de la boca un rifle
para cometer el más abrupto
de los sincericidios.
Para dejarse de joder
primero hay que joderse
y mandar al diablo
a la parafernalia cotidiana.
Es fácil convencerse
de las propias estafas
lo difícil es mirarse a la cara
y escupirse la conciencia.
Todos somos buenos escritores
de la piel para afuera
todos somos buenos Adanes y buenas Evas
Pero nada hay tan peligroso, trágico y osado
como el hecho de
invertir los ojos
y escuchar la melodía del intra-mundo
en noches de almohada dura
y cerebro blando.
Todos podemos ser James Dean
y todas logramos por unos pesos un buen par de tetas
cualquiera puede ganarse unas joyas de plástico
en la piñata
o acceder a la sonrisa perfecta
con el dentífrico de ocasión.
La aventura se ubica, entonces,
en el terreno de lo amoral -lo privado-
en la lectura íntima del deseo primario
de la verdad subjetiva y subyacente
de la franqueza inaugural
No es osado quien se tira de un séptimo piso:
Es osado quien se queda solo y a oscuras
y en silencio
en alguna noche de suicidio perfecto
Y se despierta al día siguiente,
se pone los pantalones,
y sale a la calle con ganas de respirar.

Apología del Jogging

Qué invento grandioso es el jogging. Si el jogging se pusiera de moda, de esto no tengo ninguna duda,
el jean sería víctima de una intrascendente y maratónica muerte, un deceso sin pena ni gloria.
Sin embargo, al parecer, hay alguien (cuyo nombre aparece en los manuales de historia a título de "el gran inventor",
un hombre aclamado por la academia),
a quien no le conviene en absoluto que el jogging cope góndolas y escaparates.
Y es a razón de ese alguien -ustedes sabrán a quién me refiero-
que hombres y mujeres subordinados debemos someternos a largas veladas
absurdamente incómodas, presos de una tela inelástica e irracionalmente adherida al cuerpo.
¡El jean jamás se adapta a la anatomía del muchacho o la señorita! ¡El jean no deja espacio
suficiente a los genitales masculinos y saca a relucir los excesos abdominales femeninos!
¡No disimulemos más, las costuras aprietan y eso DUELE!
¿Por qué seguimos avalando tal flagelo? ¿Quién dijo que luce más estético vestir
jeans, zapatos y otras prendas poco solidarias que vestir un holgado jogging y unas
amables pantuflas?
Propongo, sin escrúpulos, el Jogginazo, una revuelta dedicada pura y exclusivamente
a la abolición del hedonismo visual por la instauración de la comodidad deliberada.

Que te pisen

Decir éste es el fin. Y éste el principio.
Decir que abro mis piernas para que me desgloses sin vergüenza.
Decir que me gustaría hacer lo que no haría.
Decir también, por qué no, que si es por mí podés perecer ahora mismo
y prometo que no vas a ver en mi ojo izquierdo ni una sola lágrima
Decir que no te guardo compasión, ni ternura, decir que irrumpen en mí, cuando pienso en vos, las sensaciones más preciosamente desagradables.
Para qué tanto decir.
Si en realidad lo único que espero es que llegues a cualquier hora y me desnudes, me arranques la piel toda, me lamas cada centímetro cuadrado,
destrocemos el fuego en todos los pedazos
mirémonos los ojos y adentro de los ojos y adentro de todos los huecos cosechemos unas divinas magnolias
deshagamos la mañana sumergidos en diversos líquidos y elementales leches
hagámonos nube, planta, ecuación
y no dejemos ninguna incógnita
Y espero también que después de todo el escándalo
te vayas sin ningún beso
y sin ropa y sin sangre y sin savia
y sin amigos y sin alegría
y, en lo posible, que te vayas y te lleves todos mis miedos, mis remordimientos y todas las culpas, todos los límites y todas las imposibilidades y abstinencias
Y que cuando estés cruzando la calle con la pesadez sobre la nuca, se te corte el paso y un hermoso último modelo se desmorone sobre vos mientras está empezando a llover.

24 abril 2008

Perro Rabioso


Repitente al acercarse a la bocanada fría del doble filo
afilando los dientes para hundirlos en el cuello de la displicencia
y la derrota
buceando en aguas oxidadas apestadas de barcas náufragas
metiendo la boca como rosca en tornillos sulfatados
comiendo sin saliva polvo de ladrillo
nada se altera, siempre el mismo relato
escrito con la misma tinta
con la punta de la pluma seca
Arrastrando el cuerpo por el suelo
para levantar una masa engañosamente invicta
paladeando coágulos
cubriéndose con la idónea máscara de la bonanza
la gratitud y la estupidez
Obligando a la lágrima a permanecer en la garganta
escupiendo la lágrima vía anal
Rescate emotivo
y no cometerás dos veces el mismo error
ni acabarás en la orgía caníbal ni en el inodoro del patrón.
La lluvia de halagos que precede al tiro de gracia
ni el último deseo será la condena a la finitud.
Limate las uñas si vas a tocarme.

sinespejos


Literalmente estúpida, absolutamente predecible,
deliberadamente a favor del displacer.

Sinespejos me veo mejor

Aprecio los encuentros cercanos
destruyo los encuentros genitales
dedico cada minuto de ocio a la reflexión

Idolatro el orden alfabético
Escupo sobre los manuales de lo exacto

Sinespejos me veo mejor

Lloro desenfrenadamente a mis muertos
y luego me los como
Desconecto en profundidad psique de soma

Boicoteo aquello que tenga que ver con la acción
Cuento cientos de veces la misma historia
cambiando la nomenclatura del protagonista
Cuento con la contingencia a mi favor
(de otro modo sería un verdadero desastre)

Exageradamente dramática, descaradamente inútil

Sinespejos me veo mejor

Al borde de mi propio ego
parafraseo a los grandes
miento reconociendo no saber mentir
antidogmática, dogmáticamente contradictoria
a favor del romance, en detrimento del sexo
Nunca estuve en celo
-pero de celos mejor no hablar-

Preferentemente impulsiva
absurdamente controlada
inconsciente megaconsciente sinsentido
chimenea autosuficiente de-pendiente
manantial de risa propóleo
cáscara carisma vergüenza ritmo [naturaleza]

Sinespejosmeveomejorperonomeveo

Despierta

Despabilada, tan despierta.
Agua-nieve en los párpados que aguardiente al cerrarlos.
Una gotita en cada pestaña para hacerlos más pesados.
El resultado de la ceguera voluntaria es siempre un golpe en la frente
o atravesar un vidrio al despedazarse.
tan despierta
y despertame
cuando te hayas desecho de las gatas peludas de tu cama
despertame
cuando te halles deshecho
tan despierta y depertame
cuando ya no exista pánico ni revólver ni religión
despertame
cuando ya no existas pálido, sin revolver, sin redención
tan despierta y depertame
cuando vuelen la muralla y desalojen los cementerios
despertame
cuando vueles desalojando el ser semen mente serio
Tan despierta, despabilada, aguanieve en la vereda y en las copas de los árboles
Despertame cuando puedas sorprenderme,
cuando una sonrisa cubra insistentemente tu boca
cuando abandones las certezas para que juguemos a parir dudas
cuando quieras despertar todas las horas con mi humanidad
y seguir despertando sin cesar
durante todas las agujas
que nos aseguran no quedarnos dormidos
siempre que nos aseguremos despertarnos.

22 abril 2008

Savia


que no sea la sed de su espesa sangre, caníbal
que no sea la savia
que no sea el atajo el que cega las catástrofes
y que no sea la savia
Y que tampoco se devele la trama intravenosa
y que no se quiebren los intentos
como hojaldre
que no impere el ojo subversivo,
ni la cefalea, ni la redención
que no se me suicide la visión
-que no se me endurezca la savia-
que no sea la farsa el trampolín
ni sea la indiferencia el pedestal
que sea la carne atiborrada de presencia
que sea no perecedera
que sea pulpa y aceite la savia
y que permanezca etérea y arraigada
que sea la paciencia y sea parábola
que se observe y sea idéntica
que sea búsqueda y savia animada, animalada
que sean estos amores la cáscara
la corteza, la rabia la carne y el hueso

So Natural

Tengo ganas
de arrancarme los zapatos
y caminar descalza
sobre el pasto
o sobre la vereda
Tengo muchas ganas
de levantarme la pollera
y cagar como perro
Tengo ganas
de rascarme deliberadamente
los sobacos
o el pubis
Tengo unas tremendas ganas
de escupir
flemas absurdamente verdosas
por doquier
y en las caras de muchas gentes
Tengo unas ganas locas
de babear mientras duermo
Y tengo muchas ganas
de besar a alguien
y asfixiarle con mi lengua
Tengo ganas
de vomitar
en un hueco en la arena
Y tengo ganas, muchas ganas
de dejar salir un gran estruendo
del ojo del culo
cuando el colectivo esté bien lleno
Se nota
que tengo tantas ganas
de estar en contacto con la naturaleza

Imposible Qué

Imposible qué
Imposible es sí
es un poco nó
y es mezquino
Imposible es que
te tenga que robar
los síes
y los nóes
y los ojos
Esta gran parábola
es un universo
de esperar
que suceda lo Imposible
Mirándote las horas en las pestañas
mirándote las horas

(Imposible con mayúscula)

Buscando ansiosamente
sises y noses
me encuentro
con el alabado destacado y siempre bien ponderado:
Señor Imposible
que se me escurre siempre
y llega siempre antes que yo
y lo retuerzo para que se le salga toda el agua
y quede un imposible derretido y marchito

(imposible con minúscula)

es imposible
que tenga que mirarte las horas en las pestañas mientras te reís
que tenga que esperarte y robarte los síes los nóes
las antítesis los ojos
y todas las ganas que tenés bien aplastadas de partirme un beso en la garganta.

21 abril 2008

Ni

un nirvana no es el alma
hacer pedazos un libro no es romper
romper no es revolución
la noche ni es la nada ni la náusea
sembrar rosas no es querer espinarse
hablar rápido no es estar apurado
estar apurado no es desesperación
música no es aire
tocarte no es deseo
dejar de respirar no es estar muerto
meditar no es estar relajado
ni mentirse ni resorte es especular
y volar no es estar perdidamente loco
sonarse los mocos no es ser escatológico
cereza no es una jaula
atragantarse no es timidez
las razones no son metálicas
apolillarse ni es quedarse dormido ni es llenarse de polillas
recordar los sueños no es un sexto sentido
Y saber querer no es ser adulto

Miércoles

Es martes, ya casi es viernes.
Es una hora despedazada, despierta, derramada y atroz.
Es una hora de agua y una hora que no espera, hora desesperada.
Yo no busco la paz y no busco la ausencia, no busco la mirada y no busco esta hora.
Y estoy, permanezco, me encuentra, como siempre, girando sobre mí.
Giro y me sumerjo como tuerca en el fondo del río, y me llevo el río me lleva
me trago el río me traga
desaparezco así, como me ves, esperando tus ojos de lupa
perfume de ojos
Giro y me sumerjo en el juego que nos inventamos
en las imágenes de otros
en las palabras que han parido ajenos ojos
No me molesta la quietud, mientras me mantengo en movimiento
y nunca termino las frases porque me dan miedo los finales
no tanto miedo los fines
un poco más el fin de los miedos
y en el medio del final, pongo el suspenso
Porque es martes y ya casi es viernes
y nunca supe jugar adivinanzas
y estuve esperando con ansias la hora exacta,
para decir estos ojos y llorar este verbo
y entender, que al fin y al cabo, cuando la aguja se clavó en el minuto deseado
las pupilas estaban distraidas apareándose con la noche.

Sobre el pudor

Buenos Aires te opaca?

Buenos Aires te acompleja. te enajena.
El efecto erupción. El efecto maremoto. El efecto desnudez.
Cada cáscara con su nada tratando de no descascararse, huyendo de la exposición de ser pura piel puro pelo puro ojo. puro pudor. Pudor que mata la sal de saberse impaciente inocua ingenua Inocencia. Padecer pudor piadoso puede pudrir piedras, pisadas, praderas.
Pudor para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero, para el níño que juega encerrado en el placard. Para los que asisten a misa un container de pudor; pudor para el que no baila, para la que se mira al espejo, para el que se raspa con gillette, para la señora gorda y el señor del bastón, pudor para todos los talles y todas las edades, para todos los géneros e inclinaciones sexuales, en píldoras, en gotas, en cápsulas, en chicles, y a inyección. Pudor de todos los colores y tamaños, volando invisible por el aire o escrito en libros que re-ligan, impregnándose en conciencias de manera imperceptible. "Marche un plato de pudor para la mesa ochoooo". Portadores asintomáticos y/o/u sintomáticos de pudor.
Pudor-Poder?
poderpudor
joder
A desnudarse que se acaba el mundo!!!! (y si no se acaba? si nos pusimos todos en bolas y no se acaba??)
Desenmascararse, al final de la fiesta: te conozco mascarita! O no te conozco?
El pudor, el decoro, la vergüenza. LA VIRTUD. La buena educación.
Oh, si! dame más moral! oh, oh, si!
Hasta que un día no des más te arranques el pudor y lo uses como leña para preparar un asadito.

Fusas


despistame, desvestime, desarmame
entreveo las sombras en las luces
mientras bailan los cuerpos en las cruces

prefiero delirar de espaldas
desde el día en que dejé de creer en el destino
porque me pasó lo que no tenía que pasarme

lloraba lloraba, deshacíanse misojos
rodaban por la zanja misojos
mojadas migajas de misojos

Sin peros y sin por qués,
no rasco más yo el mármol
de la descascarada fuente de agua seca.
No quiero ya ensuciarme yo los dedos
con el hollín indeleble de su verbo.

un cóctel de aguardiente y ají putaparió
quemándole el hocico al viejo de la botella
que camina desgarbado por la calle de los aullidos
y canta espástico fusas fusas fusas

canta que es de noche y que no quedan atisbos de alba
que no se eclipsan ya los rayos con las gotas
que los pájaros que silban a esta hora están dementes
que mientras unos duermen otros se hunden en falopa
que no va a amanecer ni mañana ni pasado
que el retraso a esta hora no se nota
que lo mediocre se diluye en pocas copas
...fusas fusas fusas...

20 abril 2008

El Ojo Subversivo


Si la mirada es el reflejo del alma,
¿Qué clase de alma le corresponde al Ojo Subversivo?
El Ojo Subversivo:
el ojo bobo, el que se sale de la cara
ojo que apunta, ojo dispara
El ojo que asusta
El ojo frenético, inquieto, desorbitado, desacatado, inquisidor.
El ojo que ve más allá
Ojo que busca y se pone en evidencia
espía torpe
ladrón de baja monta
escapista atolondrado
ojo con el ojo
ojo que no perdona
ojo por ojo
si está triste o desesperado
ojo que llora
ojo que no miente, porque se le nota -a simple vista-
bailarín, transformista, drag queen
el ojo mocho
ojo que acaricia: manojo
Perseguidor incansable de alegrías
buscador de miradas perdidas y puntos de vista
inventor desfachatado de verdades y mentiras
creador de calesitas y rascacielos
autóctono y extranjero
autónomo y afectivo
auténtico y pasajero
ilusionista y viajero
El Ojo Subversivo.