Me imagino
que tenés
unas manos muy blancas
con unos dedos fuertes
para manipular las cuerdas
y unos dedos muy suaves
para las caricias
me imagino
que tu piel
es tersa pero castigada
me imagino tus huecos, tus huesos
y que en tu pelo
que es fino y pardo
puedo oler la tierra y el árbol
me imagino
unos labios tímidos, pálidos
que piden permiso
para asomarse en tu cara
imagino que sos
lánguido
pero
abrigado
y que te dejás abrazar muy bien
porque sabés deslizarte
escurrirte amalgamarte
blando, multiforme, maleable
Me imagino
tu sonrisa de boca entreabierta
y mirada nostálgica o decididamente esperanzada
y unas insistentes carcajadas
violetas
Puedo imaginar
cómo asoman
tus vértebras
como teclas
Y, también
tu sabor
la temperatura de tus pies
y en tu cintura un nido de pájaros
de aleteo crepuscular
Imagino
las noches largas, líquidas, suspiradas,
mullidas, linguales, despiertas,
consistentes, líricas, plateadas
Imagino
un comienzo
como arcilla