25 octubre 2008

indigestíón

ebria, abochornada
invisible
aturdida
igonarada
sustraida, abducida, denegada
amputada
ninguneada
amargada, rancia y conchuda
desolada, pauperizada
menospreciada
ante el infortunio de no saber nada
más de lo poco que se sabe
aunque se sepa que mejor no saber
porque cuanto más se sabe
más se clausura y menos se crea
vapuleada y colérica
triste y resignada
de ponerle buena cara al mal tiempo
y ser recompensada a bofetadas
de la pena que no acaba por más
que nos sublevemos
y las responsabilidades asumidas
en el propio nombre y
en detrimento de su nómina
alcaparras y anchoas
vinagre y limón
mostaza y pimienta
los intentos durmiendo en el sótano
las contracturas en los pies
y en el hígado
el abandono de persona es penalizado
cuando la persona es otra
si es penalizado es porque apena
mas cuando el abandono es autista
el diagnóstico se acerca a la demencia
¿qué pesa más: una tonelada de plomo
o una de plumas?
¿una tonelada de agua
o cincuentraytres lágrimas?
¿qué fue primero:
la pena de muerte o la cicuta?
¿la asfixia o el ahogo?
¿el verdugo o al guillotina?
el dios y el mito
el consuelo, las razones, las excusas
la tara, la falta de código
la sobra de cógito
caramelo masticado, pisado, vuelto a masticar
el encierro, la poca fé
el pedido de rescate
la mala praxis, la praxis nula
la catarata de amor que acaba
innombrado y masacrado
frente a ningún puerto
mirando el muelle de reojo