24 abril 2008

Perro Rabioso


Repitente al acercarse a la bocanada fría del doble filo
afilando los dientes para hundirlos en el cuello de la displicencia
y la derrota
buceando en aguas oxidadas apestadas de barcas náufragas
metiendo la boca como rosca en tornillos sulfatados
comiendo sin saliva polvo de ladrillo
nada se altera, siempre el mismo relato
escrito con la misma tinta
con la punta de la pluma seca
Arrastrando el cuerpo por el suelo
para levantar una masa engañosamente invicta
paladeando coágulos
cubriéndose con la idónea máscara de la bonanza
la gratitud y la estupidez
Obligando a la lágrima a permanecer en la garganta
escupiendo la lágrima vía anal
Rescate emotivo
y no cometerás dos veces el mismo error
ni acabarás en la orgía caníbal ni en el inodoro del patrón.
La lluvia de halagos que precede al tiro de gracia
ni el último deseo será la condena a la finitud.
Limate las uñas si vas a tocarme.